En la mitología griega,
Heracles era un héroe y semidiós, hijo como recordaremos de
Zeus y
Alcmena y bisnieto de Perseo
Perseo con la cabeza de Medusa. Estatua de Salvador Dalí en el paseo de Marbella.
En la mitología romana se le llamaba Hércules.
Puede decirse que fue el mas grande de los héroes míticos griegos, el parangón de la masculinidad por excelencia, siendo su extraordinaria fuerza uno de sus atributos, Fue, según Pausanias, el último hijo que Zeus engendró con mujeres mortales de Grecia. Se cuentan muchas historias sobre su vida, siendo la mas famosa Los doce trabajos de Heracles.
Nacimiento e infancia
Los antiguos griegos celebraban el nacimiento de Heracles en el 4º día de cada mes griego.
Un elemento principal de las conocidas tragedias que giran en torno a Heracles proviene del odio que la diosa Hera, esposa de Zeus, le tenia. (Ver en Zeus y sus esposas: Alcmena)
Edad adulta
Heracles creció sano y fuerte. Recibió con su hermano clases de música del maestro Lino, pero era un estudiante indisciplinado. Lino lo regañaba constantemente, y un día Heracles se enfureció y lo golpeó con una lira, matándolo al instante. El joven Heracles debió comparecer ante un tribunal acusado de asesinato, pero se salió del apuro citando una sentencia de Radamantis, según la cual existía el derecho de matar al adversario en caso de legítima defensa. Fue pues absuelto, pero Anfitrión, inquieto, y temiendo que su hijo adoptivo fuese presa de nuevos accesos de cólera se apresuró a llevarlo al campo, y lo puso al frente de sus rebaños. Allí, según una tradición, un boyero escita llamado Téutaro continuó su educación, adiestrándolo en el arte de manejar el arco.
Heracles siguió realizando proezas tales como matar al León de Citerón, que estaba acosando y cazando los rebaños locales, y se vistió con sus pieles. Cuando regresaba de su cacería se encontró con los emisarios del rey minio Ergino de Orcómeno, que había derrotado años atrás a los tebanos y les había impuesto un pesado tributo que debian pagar cada año. Heracles los atacó, les cortó la nariz y las orejas y las ató a sus cuellos, enviándolos de regreso con el mensaje de que ese era todo el tributo que iba a recibir. El rey tebano Creonte le recompensó dándole en matrimonio a su hija, la princesa Mégara, con la que tuvo varios hijos.
Los doce trabajos
En un ataque de locura provocado por Hera, Heracles mató a sus propios hijos y a dos de sus sobrinos con sus propias manos. Al despertar y descubrir los terribles actos que había cometido, sintió un terrible dolor, y no quiso continuar viviendo con Mégara. En penitencia por esta execrable acción, la sibila délfica le dijo que tenia que llevar a cabo diez trabajos que dispusiera Euristeo, el hombre que había usurpado su legítimo derecho a la corona y a quien más odiaba. Heracles llevó a cabo todos ellos con éxito, pero Hera le dijo a Euristeo que estimase que en dos de los trabajos había fallado, pues había recibido ayuda , por lo que ordenó dos mas, que Heracles también completó, haciendo un total de doce.
Amoríos, matrimonios y muerte.
Heraccles mantuvo incontables aventuras con mujeres, de las que tuvo muchos hijos, a los que se alude colectivamente como heraclidas (siendo la mas notable de ellas Macaria). Un suceso destacado es su estancia en el palacio del rey Tespio, a quien agradó su físico, por lo que animó a Heracles a hacer el amor a sus cincuenta hijas durante el tiempo que duró la cacería del león de Citerón. Todas ellas quedaron encintas y alumbraron hijos varones.
Palacio de Tespio. Museo de Gustave Moreau. París
Su segunda esposa fue Ónfale, la reina o princesa lidia a quien fue vendido como esclavo.
Heracles con Ónfale librándole
de los cercopes* que transformados en moscas le impedían dormir.
*Traviesas criaturas de los bosques
Su tercer matrimonio fue con Deyanira, madre de Macaria y de Illo por quien tuvo que luchar con el dios río Aqueloo. (Tras matarle, Heracles tomó uno de sus cuernos y lo dió a algunas ninfas, quienes lo transformaron en la cornucopia)
Máscara de Aqueloo en un mosáico romano de la ciudad de Zeugma (actual Turquia)
Poco después de su boda, Heracles y Deyanira tuvieron que cruzar un rio, y un centauro llamado Neso se ofreció a ayudar a cruzar a Deyanira, pero entonces intentó violarla. Enfurecido, Heracles disparó una flecha envenenada al centauro desde la otra orilla. Agonizando, Neso le dijo a Deyanira que recogiese su sangre si quería asegurarse el amor de Heracles.Más tarde, cuando Deyanira sospechó que Heracles prefería la compañía de Yole, untó unas ropas con la sangre de Neso. Licas el sirviente de Heracles, le llevó dichas ropas y éste se las puso. En cuanto se templaron sobre su cuerpo, el veneno que contenía la sangre penetró en su cuerpo,provocandolé un dolor insoportable.
Heracles tomó a Licas por los pies y lo arrojó al mar, intentando luego quitárselas, pero se habían pegado a su carne. Deyanira al ver lo que había hecho, se ahorcó. Heracles murió voluntariamente, pidiendo que se le construyera una pira para acabar con su agonía. Tras su muerte en esta pira los dioses le hicieron inmortal.
Amantes masculinos de Heracles
En sus Eróticos, Plutarco afirma que los amantes masculinos de Heracles fueron tan numerosos que no era posible contarlos. Uno muy significado fue Yolao, quien prendió la pila funeraria de Heracles recibiendo por esta acción su arco y las flechas, que más tarde necesitaron los griegos para derrotar a Troya en la Guerra de Troya.
Heracles con su amante Yolao unidos por Eros. Vaso etrusco